Dentro de las tareas de gestión de fallos, configuraciones y rendimiento se enmarcan los servicios de monitorización.
El servicio examina en tiempo real procesos y recursos para detectar fallos y/o cuellos de botella, y lanzar la correspondiente alarma que será atendida por los técnicos de soporte, escalada, o generará un proceso automático de “restitución”. Se pueden monitorizar métricas de sistemas, protocolos de red, sistemas operativos, aplicaciones, servicios, servidores, infraestructura, etc.
El servicio de monitorización comprende: monitorización remota o no intrusiva (sin necesidad de instalar ningún software adicional en los sistemas supervisados), monitorización local o intrusiva (requiere de la instalación de un software mínimo en el servidor) y monitorización por traps SNMP (alarmas enviadas por agentes SNMP).