El ANS contempla aspectos como disponibilidad, capacidad, continuidad, gestión de incidentes, peticiones, seguimiento del servicio, documentación, etc.
De forma más sistemática, para cada uno de los epígrafes anteriores el ANS incluye:
- Una definición clara de cada servicio/tarea a prestar (características, alcance, recursos comprometidos, etc.)
- Los parámetros o indicadores que definen “objetivamente” la calidad del servicio.
- El objetivo de nivel de servicio acordado: valor límite mínimo (o máximo) que satisface las expectativas del cliente, por debajo (o por encima) del cual se incumple el objetivo.
- Métodos y herramientas de medida de cada indicador.
- Periodicidad del acuerdo.
- Penalización incurrida en caso de incumplimiento del objetivo de nivel de servicio acordado. Forma de cálculo según niveles de incumplimiento y agravamiento por reiteración.
- Causas de resolución
- Método para la revisión del acuerdo y/o finalización.
Más allá de su específica redacción para cada cliente, el ANS constituye una herramienta básica para el buen gobierno del contrato y para la mejora continua de los servicios comprometidos; basándose dicha mejora en parámetros medibles, medidos, objetivos y consensuados.